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viernes, 28 de octubre de 2011

TODOS SANTOS EN BOLIVIA




Introducción

Todos Santos a decir del antropólogo José Antonio Rocha es la fiesta del sumaj kausay, del buen vivir, un momento donde se hacen fuertes los lazos de amistad y familiar, en torno al difunto. Ese momento no es más que el compartir, el vivir en comunidad y trabajar juntos todo para recibir el alma del difunto, que llegará al medio día del 1º de noviembre.
Todos Santos es una fiesta que se fortalece y lo hace aún más por el momento político e histórico que vive el país, indica el investigador, quienes en esta entrevista hace un análisis de la celebración actual.
La fiesta de Todos Santos es una tradición boliviana, se tiene la costumbre de recordar a partir del medio día del 1ro. de noviembre hasta el mediodía del 2. Es un día especial, dedicado a compartir con las almas de los familiares que murieron. Algo que transita en el mundo de lo sobrenatural, de la fe, de lo secreto y por tanto, difícil de creer y entender. Pero allí está, celebrado y respetado por mucha gente.

Toda persona en el transcurso del año que haya tenido un deceso entre sus familiares o amistades, está obligada, si pertenece especialmente a la clase popular, a efectuar "el hacer rezar" por la salvación del alma del difunto. Esta costumbre que consiste en recibir grupos de personas para que recen y después retribuirles con masas, viandas criollas, frutas, refrescos, dulces, chichas y otras bebidas.
Las costumbres son diferentes de acuerdo a las regiones, (altiplano, valles y trópicos), asimismo, dentro de las regiones existen distintas creencias, costumbres y tradiciones en las sub regiones. También hay diferencia entre el área rural y el área urbana, por ejemplo la presentación de mesas en el área rural se realiza mayormente con productos del lugar, (masitas de quinua en forma de animales, platos típicos, la bebida es la maceración de frutas y otros) en el área urbana, más se emplea masitas de harina en diferentes modalidades, caramelos y la bebida más consumida es la cerveza, también se colocan flores en los nichos de los muertos

La historia de Todos Santos

La Fiesta de Todos los Santos o día de los difuntos no tiene su propio origen aquí en Bolivia, las costumbres y tradiciones vienen con la llegada de los españoles que al imponer su religión amenazaban a la gente original de estas tierras que si no se arrepentían de sus pecados pagarían en el purgatorio para ir directo al infierno.


Halloween VS. Mast' aku (Todos Santos)


El conflicto entre las élites bolivianas (burguesas) y las masas sociales indígenas y mestizas entran en un escenario geográfico al espacio de lo simbólico y lo imaginario de lo espiritual, que ambos se confrontan en ocasión de una celebración ritual como la del Día de los Muertos.

Cada cual a su manera busca sentar su supremacía en el imaginario social del país, y mientras unos utilizan la clase media para convocar a la ciudadanía a reconocer en rituales urbanos como "halloween", los otros abren espacios de discusión académica para interpelar a los bolivianos a la recuperación de las prácticas culturales como el "Mast'aku", anteriores a la imposición señorial.
El enfrentamiento de "Halloween vs. Mast'aku", es una disputa histórica entre clases sociales, que en el contexto aún candente de la reciente insurrección indígena contra las élites nacionales, cobró una vigencia inusitada y aportó valiosos elementos. Otros temas fueron las fiestas en el ciclo productivo agrícola andino, la revalorización científica de los saberes tradicionales y un análisis del significado de la evolución del discurso social en las coplas de Todos Santos.
En esta fecha las culturas andinas celebran el fin del ciclo seco y el principio del ciclo húmedo, la despedida de los difuntos junto con el invierno y la esterilidad del suelo en una fiesta denominada "Mast'aku", por tener como característica el armado de mesas rituales (mast'a).
Con la conquista de América, la religión católica pretendía erradicar esta fiesta indígena, hasta que lograron imponer la fiesta de Todos Santos, pero sus costumbres fueron enfrascados o refugiados a esta fiesta cristiana, pero la evolución de este rito cristiano en las comunidades rurales y a un en las ciudades de Bolivia, testimonia el fracaso del catolicismo en su afán de eliminar al rito aymara – quechua.

La fiesta de halloween de la noche del 31 de octubre y del 1ro de noviembre, se celebra en honor a Dios Samhain el caballero de la muerte, antiguamente los Celtas practicaban, según sus orígenes. Este calendario festivo es muy importante para estadounidenses, canadienses y europeos. Por esta razón la clase burguesa boliviana, prefiere celebrar el Halloween para distinguirse de "lo otro" ya sea a partir de su capacidad adquisitiva, para adquirir símbolos estéticos distintivos de clase, o ya sea a partir de sus capitales culturales, que le permiten ingresar y marginar a otras castas y clases de sus circuitos espirituales. En la actualidad se compran' del mercado, ejemplo: el Halloween Kit, con disfraz, dulces e instrucciones para la fiesta ¡A esto se llama una tradición empaquetada , Los cristianos protestantes consideran a la fiesta de "Halloween" como el día de cumpleaños del señor del mal "El Satanás o Diablo" antiguamente conocido con el nombre de "Samhain".

La costumbre de Todos Santos

La fiesta empieza el 1ro de noviembre con los preparativos de la mesa, para recibir a las almas, para ello días antes la gente acude a los diferentes hornos panaderos para realizar sus masas, era tradicional que cada familia,  empleara en la elaboración de masas para, Todos santos "una fanega de harina" equivalente a seis arrobas de 25 libras cada una. También se compran diferentes frutas, hortalizas y caña de azúcar, se realiza también el preparativo de las bebidas alcohólicas, insumos de repostería, y muchos otros alimentos y bebidas.   
Para preparar la mesa de las almas, se reúnen los familiares, personas especiales, vecinos y otros, todos ellos preparan la mesa, antes del medio día del 1ro de noviembre, con el fin de que para el medio día (12 horas en punto) todo esté listo para que lleguen las almas.
Al día siguiente 2 de noviembre se procede a realizar el "despacho de las almas" que consiste en recoger la mesa.


Sin embargo del sentido espiritual de esta costumbre, por cada rezo para determinada alma, se paga al rezador con masas, biscochuelos, golosinas, los niños y la gente muy pobre aprovechan esta oportunidad para disfrutar de las masas, y llenar circunstancialmente sus alacenas con golosinas que rara vez pueden comprar;
Preparación de la mesa



La mesa se prepara con un mantel negro, para las personas mayores y para los niños, y jóvenes se pone mantel blanco, se le colocan en ambos costados, un par de candelabros con las velas que van a servir en las oraciones. Junto a las velas se colocan dos floreros, uno con flores variadas y el otro con retamas. En la parte posterior central se pueden colocar las imágenes de santos o vírgenes que sean de nuestra preferencia, también se coloca la foto de
la persona fallecida. A partir de la parte media central y por los costados se pueden colocar los platillos de masitas y comida a ofrecer a los difuntos, y a cada lado se sirve un vaso de chicha morada, chicha kulli, el aji de alverjas, fruta seca, bizcochuelos, una taza de café y un vaso de agua.

El, 1ro de noviembre
La fiesta empieza el' 1ro de noviembre con los preparativos de la mesa, para recibir a las almas. Se efectúa el "reza chicu", en casa de los dolientes. Allí se cantan "los alabados" o "alabanzas", que la mayoría son coplas de inspiración popular y constituyen una tradición en la fiesta. Los familiares, vecinos y personas especiales son los que asisten a la casa de la familia doliente, allí se arregla sobre una mesa algo así como un altarcito, velas encendidas, un crucifijo velado por un tul oscuro y la fotografía del difunto más reciente, rodeado todo de masas, frutas, bizcochuelos, dulces, tanta wawas, cañas de azúcar, cebollas, coronas, etc.

La preparación se termina antes de las 12:00 a.m., para recibir a las almas, con dinamitas, petardos, bombos y platillos además existen grupos musicales que hacen alegrar al alma visitante. Posteriormente proceden ha almorzar, todos los presentes quienes dicen que las almas también almuerzan junto con ellos.
En la tarde proceden a hacer rezar, por la salvación de las almas. Esta costumbre consiste en recibir grupos de personas para que recen y retribuirles con masas, viandas criollas, refrescos y chicha. Lo propio ocurre en la noche, grupos musicales vestidos de diferentes personajes visitan al alma para hacerle alegrar y rezar por la salvación del alma, son retribuidos con masas, refrescos, bebidas y otros.           

El día 2 de noviembre

Todos visitan el cementerio, allí preparan sobre el nicho una mesa (en el aérea rural y en el área urbana es prohibido por la alcaldía), que contiene masas de pan (T'hanta wawa, t'anta achachi, escaleras, coronas, caballos, mulas, cruces, masitas, biscocho, galletas, empanadas, rosquitas y otros) todos estos elaborados de harina y algunos de quinua; también frutas (naranja, lima, banano, piña,), cebolla con tocoro, caña de azúcar, huevo, queso, flores, coca, y otros todo lo que gustó en vida a las almas. Además llevan comida preparada, bebidas y velas, refrescos, también llevan dinero para hacer rezar.

Los familiares hacen rezar a los niños pobres que visitan ese día el cementerio, también rezan personas mayores que vienen individualmente o en conjunto. Al medio día también rezan por almuerzo y por la tarde proceden a rezar por las cosas que están en la mesa.
"Alma despacho" consiste en recoger la mesa a las doce del medio día pidiendo a las almas que regresen al año siguiente para volver a compartir. Tiene relación con el reza chicu el "levantar la mesa", que así se denomina a la invitación a rezar, cuyo final del acto es la repartición de golosinas y manjares que se han puesto a la vista de los asistentes rezadores.
Nota.- En algunas regiones la fiesta de Todos Santos dura una semana, en el transcurso de la semana Se realiza las mismas actividades ya mencionadas sólo que existe la diferencia en días de visitar al cementerio y otras costumbres particulares de cada región. En las áreas urbanas se acostumbra poner flores y hacer rezar en el cementerio, las demás actividades se realizan en el domicilio o en un local particular.

Los extraños mundos o niveles andinos
Los floreros, las velas y la cruz o imagen de Jesucristo estarán colocados en el nivel superior de la tumba, que simboliza el cielo. Este nivel se llama Alaxpacha (el mundo de arriba). En el está el Padre Sol y todas las estrellas. Para los aimaras, las estrellas son macho y hembra, los hombres nacen con una estrella, cuando ésta cae, el hombre también cae y su alma sube junto al sol.
"Cuando nos referimos a nuestras deidades, decimos: Pacha-p’usaqa, Pachaqamasi, Pachamama, Pachakuti, Uywir, Achachila, porque ellos son los que nos dan la vida, son como nuestra madre. Alaxpacha no es algo separado. Todo es uno solo, como nuestro cuerpo que cuenta con manos, pies y cabeza. Todos se ayudan mutuamente para ser algo. Todo lo que tenemos es para todos", comenta.
En el nivel intermedio e inferior de las tumbas, se colocan los demás elementos. Estos niveles son dos y simbolizan: el Akapacha (este mundo), es todo lo que nos rodea, todo lo que podemos palpar y tocar: el sembradío, el cuidado de los animales, la vida en pareja, la vida en la tierra. Es como una madre que nos cría y nos cuida, está representada en el alimento, el agua, es la Pachamama.
Y el Manqhapacha (el mundo de abajo que no es malo). A diferencia de los cristianos, los aimaras opinan que sólo hay que proceder con respeto y permiso. Todo debe hacerse con educación y justicia. Ahora bien, existen hombres con dones sobrenaturales señalados físicamente, a los cuales no se les puede hacer sufrir, porque son elegido y muy queridos de nuestro padre. Si los hacemos sufrir nos puede pasar cualquier desgracia. Hacer sufrir, el robo, la mentira, la flojera, lo injusto, es manqhapacha, que no es lo mismo que el mal al que se refiere los cristianos.
La tumba debe permanecer extendida hasta el mediodía siguiente, hora en la que la familia del difunto solicitará a una persona ajena que recoja la mesa, quedándose con la mitad de todo cuanto ella contenía. El resto será llevado hasta el cementerio, donde se repartirá entre quienes rezan por sus difuntos. No debe sobrar nada, en lo absoluto, pues de hacerlo, según la cultura andina, las penas se quedan en la familia.